PRESENTACIÓN

El presente blog, está conformado por Munguía Quiroz Fátima Livier, Padilla Camacho Dalia Carolina, Rodríguez Cuervas María Guadalupe, Romer...

viernes, 11 de junio de 2021

 APLICACIONES CLÍNICAS GENERALES

Los aminoglucósidos se usan principalmente contra las bacterias Gram negativas aerobias, pero en algunos casos también se usan contra otro tipo de bacterias como las Gram positivas, por lo que a menudo se utilizan en combinación con un antimicrobiano que tenga actividad sobre la pared celular (β-lactámico o glucopéptido) y con ello resuelvan infecciones bacterianas graves demostradas o sospechadas. El uso combinado con otros medicamentos se justifica en:

  • La expansión de toda la gama de actividad del esquema antimicrobiano.

  • La proporción de una destrucción bacteriana sinérgica. 

  • Evitar el surgimiento de resistencia a compuestos individuales.

(Katzung y cols., 2019;Brunton y cols., 2015)

Sin embargo, debido a las demostraciones de la toxicidad que presentan, su uso se ha visto limitado especialmente, solo cuando existe preocupación por patógenos resistentes a los medicamentos o en pacientes críticamente enfermos, restringiendo así la administración prolongada solo para infecciones potencialmente letales y aquellas en las cuales no se debe utilizar un antimicrobiano menos tóxico o es menos efectivo, como por ejemplo, se ha permitido el uso de aminoglucósidos en el tratamiento combinado para infecciones  como la neumonía o septicemia en las que los microorganismos Gram negativos resistentes a múltiples fármacos, como P. aeruginosa, Enterobacter, Klebsiella y Serratia pueden ser los causantes y las consecuencias de no proporcionar inicialmente un tratamiento activo son graves.  De esta forma se ha disminuido su uso sobre todo cuando se dispone de regímenes alternativos, por ejemplo, en el caso de la endocarditis enterocócica, los estudios sugieren que la combinación de ampicilina y ceftriaxona es un régimen eficaz con menos riesgo que los aminoglucósidos, de provocar nefrotoxicidad (Katzung y cols., 2019;Brunton y cols., 2015).

Cuando se usan aminoglucósidos es fundamental elegir bien el contexto clínico, por lo que la selección del agente y la dosis dependen de la infección que se está tratando y la susceptibilidad del germen, haciendo un previo análisis de la existencia de tratamientos alternativos por su gran toxicidad. Sin embargo, aun con los riesgos de toxicidad se siguen utilizando para enfermedades como: 

  • Pielonefritis (como fármaco único).

  • Brucelosis (como fármaco de primera línea).

  • Infecciones de las vías urinarias.

  • Neumonía.

  • Meningitis.

  • Endocarditis bacteriana.

  • Septicemia.

  • Tularemia.

  • Tuberculosis (Como fármaco de segunda elección).

  • Peste.

  • Quemaduras infectadas, heridas o lesiones de la piel.

  • Entre otras.

(Katzung y cols., 2019; PROA,2018; Palomino y cols., 2003)


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Brunton, L. L. & Hilal-Dandan, R. (2015). Capítulo 54. Aminoglucósidos. (2a ed.). Goodman & Gilman Manual de farmacología y terapéutica. (pp. 974-975). México, D.F: McGraw Hill Edducation.

  • Katzung, B. G., Beauduy, C. E., Winston, L. G. & PharmD. (2019). Capítulo 45. Aminoglucósidos y espectinomicina. (14a ed.). Farmacología básica y clínica. (p. 829). Ciudad de México, México: McGraw-Hill Edducation.

  • Palomino J. & Pachón J. (2003). Aminoglucósidos. Formación Médica Continuada. 21(2): 01050115 (sld.cu) 

  • PROA. (2018). Aminoglucósidos: Indicaciones de uso. Recuperado el 11 de junio de 2021 de PROA: Aminoglucósidos: Indicaciones de uso – PROANTIBIOTICOS





miércoles, 9 de junio de 2021

EFECTOS ADVERSOS GENERALES

Todos los aminoglucósidos pueden mostrar efectos adversos con bastante frecuencia como la nefrotoxicidad y la ototoxicidad. Del mismo modo estos pueden presentar efectos con menor frecuencia, los cuales se encuentran asociados a cuadros de bloqueo neuromuscular, seudosepsis y reacciones de hipersensibilidad. Por lo que a continuación se describirán cada una de ellas. 

  • NEFROTOXICIDAD

La nefrotoxicidad se origina de la necrosis de las células del túbulo proximal, la cual es seguida de una reducción del filtrado glomerular. Es la reacción adversa más frecuente y aparece en el 5-25% de los pacientes tratados, cabe aclarar que se presenta varios días después de que fue suministrado el tratamiento y casi siempre es reversible una vez que se suspende, ya que las células necrosadas son sustituidas por otras sanas. Algunas de sus manifestaciones se deben por el aumento de la concentración de creatinina plasmática, acompañada de ligera proteinuria y cilindruria.

(Fernández y cols., 2018)

Figura 1. Reacción de nefrotoxicidad. Nota, adaptado de Nefrotoxicidad. [Fotografía], por Soy tu Farmacia de Guardia (2021). Recuperado de https://soytufarmaciadeguardia.com/etiqueta/nefrotoxicidad/  


  • OTOTOXICIDAD

La incidencia de la ototoxicidad varía entre el 0.5 y 50% de los pacientes tratados, esto se debe a que el riesgo y la gravedad de la lesión dependen de las dosis que son ingeridas, sin embargo, también aumenta en tratamientos prolongados o repetidos. La ototoxicidad origina hipoacusia bilateral e irreversible para los sonidos de alta frecuencia e hipofunción vestibular transitoria. Algunas de las manifestaciones del daño vestibular incluyen vértigo, alteraciones del equilibrio, náuseas, vómitos y ataxia. De igual forma los síntomas asociados al daño coclear son pérdida y acúfenos (Brunton y cols., 2015; Fernández y cols., 2018). 

Figura 2. Reacción de ototoxicidad. Nota, adaptado de Ototoxicidad inducida. [Fotografía], por NetMD (2021). Recuperado de https://netmd.org/otorrinolaringologia/ototoxicidad-inducida-por-quimio-radioterapia-basada-en-platinos-una-revision  


  • BLOQUEO NEUROMUSCULAR

Los pacientes con miastenia grave son muy susceptibles a presentar un bloqueo neuromuscular agudo y la apnea. El bloqueo neuromuscular por lo general ocurre tras la instilación intrapleural o intraperitoneal de dosis elevadas de un aminoglucósido, pero la reacción puede aparecer tras la administración intravenosa, intramuscular u oral de estos compuestos. El bloqueo neuromuscular se puede neutralizar por la administración intravenosa de una sal de calcio (Brunton y cols., 2015).

Figura 3. Reacción de bloqueo neuromuscular. Nota, adaptado de Aminoglucósidos. Reacciones adversas. [Fotografía], por  González, L. (2010). Recuperado de https://aminoglucosidos.wordpress.com/tag/reacciones-adversas/ 


  • OTROS EFECTOS ADVERSOS

El potencial alérgico de los aminoglucósidos es muy pequeño, sin embargo, se han descrito reacciones de hipersensibilidad infrecuentes –incluidos exantemas cutáneos, eosinofilia, fiebre, discrasias sanguíneas, angioedema, dermatitis exfoliativa, estomatitis y choque anafiláctico– como hipersensibilidad cruzada entre los fármacos de esta clase (Fernández y cols., 2018).

Figura 4. Reacción de hipersensibilidad. Nota, adaptado de Hipersensibilidad. [Fotografía], por UNITEC (2021). Recuperado de https://enfermerahoy.wordpress.com/tag/reaccion-de-hipersensibilidad/ 




REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: 

INDICACIONES PARA SU USO Y RIESGOS

Los aminoglucósidos son utilizados como antibióticos de primera opción en el tratamiento de las infecciones severas provocadas por los bacilos gramnegativos, estos antibióticos son utilizados aún considerando su peligro potencial de nefrotoxicidad y ototoxicidad que provienen de un mal uso, además de los elevados costes que genera su monitoreo.


Los efectos adversos pueden minimizarse a través de una prescripción criteriosa, contemplando los factores de riesgo y ajustando adecuadamente la dosis para cada paciente en particular, esto nos permite garantizar su eficacia terapéutica y al mismo tiempo evitar una sobredosificación o subdosificación.

(Rubio y col., 2002)


Figura 1. Estructura de la kanamicina. Nota, adaptado de Aminoglucósidos. (p.23) [Fotografía], por Rodríguez-Álvarez, M. (2002). Enfermedades Infecciosas y Microbiología.


Uso de aminoglucósidos durante el embarazo y la lactancia


Es importante tener precaución en la administración de esta antibiótico durante el embarazo y la latencia debido a que la mayoría de los aminoglucósidos pertenecen a la categoría C de la Food and Drug Administration de EUA, por lo cual existen registros de estudios que indican el riesgo fetal, de esta forma la evaluación daño-beneficio tanto para la madre como para el hijo debe de prescribirse, sobre todo con la estreptomicina durante el tratamiento de tuberculosis materna.


Las concentraciones séricas de gentamicina, kanamicina y amikacina son menores en las mujeres embarazadas que en el resto de mujeres, en cuestión de las  concentraciones séricas de gentamicina en sangre fetal corresponden a un 40% menores que en el suero materno, mientras que las de estreptomicina son aproximadamente del 50%.


El principal efecto adverso que ocasionan los aminoglucósidos en el recién nacido es la ototoxicidad; por otro lado no se cuentan con los datos suficientes que concluyan que estos antibióticos sean teratogénicos. 


La estreptomicina puede ser excreta en la leche materna, sin embargo por su pobre absorción por vía enteral, no se suspende la alimentación por medio del seno materno durante el tratamiento con este antibiótico, debido a que la Academia Americana de Pediatría lo considera como compatible con la lactancia materna.


(Rodríguez, 2002)


Figura 2. Mujer embarazada. Nota, adaptado de Aminoglucósidos. [Fotografía], por COFATUC (2016) Recuperado de https://cofatuc.org.ar/uso-de-farmacos-durante-el-embarazo-y-la-lactancia/



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • COFATUC (2016). Uso de fármacos durante el embarazo y la lactancia. Recuperado el 9 de junio de 2021, de https://cofatuc.org.ar/uso-de-farmacos-durante-el-embarazo-y-la-lactancia/

  • Rodríguez-Álvarez, M. (2002). Aminoglucósidos. Enfermedades Infecciosas y Microbiología, 22(1). Recuperado de: https://www.medigraphic.com/pdfs/micro/ei-2002/ei021d.pdf  

  • Rubio, L., Sedeño, C., Fernánd, S., Arbesú, M., & Puig, L. (2002). Factores de riesgo en el uso de los aminoglucósidos en pacientes oncológicos. Revista Cubana de Farmacia, 36(2), 93-99. Recuperado en 09 de junio de 2021, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-75152002000200004&lng=es&tlng=es.

martes, 8 de junio de 2021

 ESPECTINOMICINA

Es un antibiótico aminociclitol desarrollado a partir de una cepa de Streptomyces spectabilis, el cual se considera un componente peculiar, ya que está estructuralmente relacionado con los aminoglucósidos, constituido de esta forma solo por un anillo aminociclitol sin componente aminoglucósido careciendo de aminoazúcares y enlaces glucosídicos, llegándose a la conclusión de que no pertenece estrictamente a un aminoglucósido, sin embargo cumple con el mismo mecanismo de acción de unirse a la subunidad 30S del ribosoma, inhibiendo así la síntesis de proteínas bacterianas (Palomino y cols., 2003; Brugueras y cols., 1998; Katzung y cols., 2019).

VÍA Y DOSIS ESPECÍFICA

La vía recomendada para la espectinomicina es la intramuscular, debido a que se absorbe rápidamente después de la inyección, y si la comparamos con la administración por vía oral, se conoce que el fármaco no se absorbe, eliminándose de forma activa por vía urinaria. Respecto a la dosis se tiene establecido actualmente que el régimen estándar es una dosis única de 2-4 g/d (Katzung y cols., 2019; Vademecum, 2018).

APLICACIONES

En cuanto a su actividad se conoce que in vitro actúa contra muchos organismos Gram positivos y Gram negativos sin embargo, se limita su uso casi exclusivamente como un tratamiento alternativo para la gonorrea (uretritis, cervicitis y proctitis gonocócica)  resistente a los medicamentos, o gonorrea en pacientes con alergia a la penicilina. Conociéndose de antemano que existen algunas cepas de gonococos que presentan resistencia, pero a pesar de esto, no existe resistencia cruzada con otras drogas usadas contra dicha infección, como, por ejemplo, estudios definitivos in vitro han demostrado que no existe resistencia cruzada de N. gonorrhoeae entre la penicilina y la espectinomicina (Katzung y cols., 2019; Brugueras y cols., 1998; Vademecum, 2018).

Finalmente, en cuanto a aplicación, algunos estudios establecen en particular que no se recomienda dicho antibiótico para el tratamiento de las infecciones gonocócicas faríngeas debido a las altas tasas de fracaso (Katzung y cols., 2019).

REACCIONES ADVERSAS

El tratamiento con espectinomicina resulta tener algunos efectos secundarios, tales como la producción de dolor en el lugar de la inyección y, ocasionalmente, fiebre y náuseas, sin embargo, en raras ocasiones se ha observado nefrotoxicidad y anemia (Katzung y cols., 2019).


Figura 1. Estructura del antibiótico de Espectinomicina. Nota, adaptado de Farmacología Básica y Clínica. (p. 832). [Fotografía], por Katzung, B.G., Beauduy, C.E., Winston, L.G. & Pharm, D. (2019). McGraw-Hill Education.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: 

  • Brugueras, M. & García, M. (1998). Antibacterianos de acción sistémica. parte II. Otros grupos de antibióticos. Recuperado el 07 de junio de 2021 de Scielo: mgi498-x (sld.cu) 

  • Katzung, B.G., Beauduy, C.E., Winston, L.G. & Pharm, D. (2019). Capítulo 45. Aminoglucósidos y espectinomicina. (14a ed.). Farmacología Básica y Clínica. (pp. 832-833). México: McGraw-Hill Education.

  • Palomino J. & Pachón J. (2003). Aminoglucósidos. Formación Médica Continuada. 21(2): 01050115 (sld.cu)

  • Vademecum, P.R.(2018). Espectinomicina. Recuperado el 07 de junio de 2021 de: Espectinomicina - Principio Activo - PR Vademecum

lunes, 7 de junio de 2021

 PAROMOMICINA

La paromomicina es un antibiótico que pertenece a los aminoglucósidos, el cual, actúa en para el tratamiento de la actividad de ciertas infecciones parasitarias intestinales. Su proceso se basa en que ejerce su acción amebicida en la luz intestinal actuando de manera directa sobre las amebas, interviniendo en el proceso la síntesis de proteínas bacterianas debido a la unión que ocurre por la subunidad ribosómica 30S con respecto a los microorganismos que son sensibles (Lorenzo y cols., 2008; Calvo, 2020).

VÍA Y DOSIS ESPECÍFICA

Este antibiótico se administra en dosis por vía oral parental. Sin embargo, con el empleo de estudios recientes se ha comprobado que la vía intramuscular resulta ser eficiente debido a que cumple el 95% de efectividad. La dosificación para este caso, es dependiente con respecto a la patología que se quiere tratar. Algunos ejemplos son:

  • Amebiasis intestinal, se sugieren dosis de 25-300 mg/kg en 3 tomas durante 7 días, en adultos y niños.
  • Disentería bacilar, se emplean dosis de 35-60 mg/kg por día, con respecto a una monodosis durante 7 días.
  • Infección por Disentamoeba fragilis, se requieren dosis de 25-35 mg/kg por día tomando en cuenta 3 dosis durante 7 días.
  • Diarrea por criptosporidio, se emplea una dosificación de 25-35 mg/kg por día durante 14 días.

(Lorenzo y cols., 2008; Calvo, 2020; Katzung y cols., 2019) 

APLICACIONES

La paromomicina se emplea para tratar parásitos intestinales, siendo la Entamoeba histolytica y la Giardia lamblia unos de los parásitos que mayormente ejerce actividad sobre ellos. Además, algunas patologías que trata dicho antibiótico son la amebiasis intestinal aguda y crónica, la teniasis y disentería bacilar, diarrea por Cryptosporidium en pacientes inmunocomprometidos o con deficiencias nutricionales e Infección por Disentamoeba fragilis (Lorenzo y cols., 2008; Calvo, 2020).

  REACCIONES ADVERSAS

El empleo de este antibiótico puede causar ciertas molestias como lo son náuseas, vómitos, calambres abdominales y diarrea. Si se suministra por dosis elevadas se corre el riesgo de desarrollar el síndrome de malabsorción con esteatorrea. Además, se debe de tener una alta precaución durante la etapa de embarazo, ya que se debe de administrarse si el beneficio justifica el riesgo potencial (Vidal Vademecum Spain, 2021).

Figura 1. Estructura del antibiótico de Paromomicina. Nota, adaptado de Farmacología Básica y Clínica. (p. 930). [Fotografía], por Katzung, B.G., Beauduy, C.E., Winston, L.G. & Pharm, D. (2019). McGraw-Hill Education.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: 


  • Calvo C. (2020). Paromomicina. Asociación Española de Pediatría. Recuperado de https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum/paromomicina

  • Katzung, B.G., Beauduy, C.E., Winston, L.G. & Pharm, D. (2019). Capítulo. 52. Fármacos antiprotozoarios. (14a ed.). Farmacología Básica y Clínica. (pp. 930-935). México: McGraw-Hill Education.

  • Lorenzo, P., Moreno, A., Lizasoain, I., Leza, J. C. Moro, M. A., & Portolés A., (2008). Capítulo 53. Fármacos Antiparasitarios. (18. a ed.). Velázquez. Farmacología Básica y Clínica. (p. 895) Madrid: Editorial médica panamericana.

  • Vidal Vademecum Spain. (2021). Paromomicina. Recuperado de https://www.vademecum.es/principios-activos-paromomicina-a07aa06

viernes, 4 de junio de 2021

NEOMICINA

La neomicina se obtiene del Streptomyces fradiae y actualmente esta se formula en muchas marcas de cremas, ungüentos y otros productos, sola y/o en combinación con polimixina, bacitracina, otros antimicrobianos y diversos corticoesteroides.

Del mismo modo, la neomicina es un grupo de fármacos que son activos contra bacterias gramnegativas y grampositivas. Las especies Gram negativas que son muy sensibles son E. coli, Enterobacter aerogenes, Klebsiella pneumoniae y Proteus vulgaris. Los microorganismos Gram positivos que son inhibidos incluyen S. aureus y E. faecalis. M. tuberculosis también es sensible a la neomicina. Asimismo, las cepas de P. aeruginosa y los estreptococos generalmente son resistentes a la neomicina.

(Brunton y cols., 2015; Katzung y cols., 2019)

VÍA Y DOSIS ESPECÍFICA

La neomicina no se absorbe bien en el tubo digestivo y es excretada por el riñón. La administración diaria total de 10 g durante tres días produce una concentración sanguínea inferior a la que se acompaña de toxicidad sistémica cuando la función renal es normal. Alrededor de 97% de una dosis oral de neomicina no se absorbe y es eliminada sin cambio en las heces (Katzung y cols., 2019).

APLICACIONES

La neomicina generalmente se limita al uso tópico y oral debido a la toxicidad asociada con el uso parenteral y las tasas de resistencia más altas en comparación con otros aminoglucósidos. De esta manera la neomicina:  

  • Se utiliza ampliamente por vía tópica en diversas infecciones de la piel y las mucosas.

  • Por medio de la administración oral (por lo general en combinación con eritromicina base) se ha utilizado principalmente para la “preparación” del intestino antes de una intervención quirúrgica.

  • En conjunto con polimixina B trata la irrigación de la vejiga a fin de evitar la bacteriuria y la bacteriemia relacionadas con las sondas permanentes.

(Brunton y cols., 2015)

REACCIONES ADVERSAS

Este fármaco puede causar reacciones de hipersensibilidad, principalmente exantemas cutáneos cuando se aplica por vía tópica, también provoca un bloqueo neuromuscular con parálisis respiratoria después de la irrigación de heridas o cavidades serosas. En algunos casos los pacientes pueden presentar diarrea, esteatorrea, azotorrea o proliferación de hongos en el intestino (Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría, 2016).

Sin embargo, uno de los efectos farmacológicos secundarios más importantes de la neomicina son la ototoxicidad y nefrotoxicidad; por lo que este fármaco ya no se comercializa para administración parenteral (Brunton y cols., 2015).


Figura 1. Estructura del antibiótico aminoglucósido de Neomicina. Nota, adaptado de Química Alkano [Fotografía], por Quimica Alkano. (2021). Recuperado de http://quimicaalkano.com/product/neomicina-sulfato-precio-x-bou/  

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Brunton, L.  L., & Hilal-Dandan, R. (2015). Capítulo. 54. Aminoglucósidos.  (2a ed.) Goodman & Gilman. Manual de Farmacología y Terapéutica. (p. 977-978). México: McGraw Hill Education.

  • Comité de Medicamentos de la Asociación Española de Pediatría. (2016). Neomicina. Recuperado de https://www.aeped.es/comite-medicamentos/pediamecum/neomicina 

  • Katzung, B.G., Beauduy, C.E., Winston, L.G. & Pharm, D. (2019). Capítulo. 45. Aminoglucósidos y Espectinomicina. (14a ed.). Farmacología Básica y Clínica. (pp. 831-832). México: McGraw-Hill Education.

  • Quimica Alkano. (2021). Estructura del antibiótico aminoglucósido de Neomicina. [Fotografía]. Química Alkano. Recuperado de http://quimicaalkano.com/product/neomicina-sulfato-precio-x-bou/ 

jueves, 3 de junio de 2021

ISEPAMICINA

La isepamicina es un nuevo aminoglucósido derivado de la gentamicina que tiene una actividad contra distintas bacterias resistentes a otros aminoglucósidos, por lo que es más estable para inactivar enzimas y posee bajos niveles de nefrotoxicidad en comparación a la gentamicina o la amikacina (Barr y cols., 1995; Jones, 1995; Minguez y cols., 1990).

VÍA Y DOSIS ESPECÍFICA

La isepamicina se administra por vía intravenosa o intramuscular a una dosis de 15 mg/kg una vez al día o 7,5 mg/kg dos veces al día. Por lo que la isepamicina no se une a las proteínas plasmáticas y se distribuye en los líquidos extracelulares y en algunas células por transporte activo, algunas de estas células pueden ser ciliadas externas o de corteza renal. Asimismo, la isepamicina no se metaboliza y se elimina únicamente por vía renal con una vida media de eliminación (t½, β) de 2 a 3 horas en adultos con función renal normal. 

El aclaramiento de isepamicina se reduce:

  • En los recién nacidos se recomienda una dosis de 7,5 mg/kg una vez al día en niños menores de 16 días. 

  • En los ancianos, pero no es necesario hacer un ajuste en la dosis. 

En pacientes con insuficiencia renal crónica, el aclaramiento de isepamicina es proporcional al aclaramiento de creatinina (CL CR), por lo que el régimen recomendado es de 8 mg/kg con un intervalo de administración de 24 horas en insuficiencia moderada, 48 horas en insuficiencia grave, 72 horas para CL CR 0,6 a 1,14 L/h (10 a 19 ml/min) y 96 horas para CL CR 0,36 a 0,54 L/h (6 a 9 ml/min).

(Padoin y cols., 2000)

APLICACIONES

Este fármaco es utilizado en casos como una infección de la piel, infección digestiva y/o biliar, infección urinaria, neumopatía aguda, pielonefritis aguda, septicemia, sobreinfección de bronquitis aguda y un episodio febril en el paciente neutropénico (Barr y cols., 1995).  


Figura 1. Estructura del antibiótico aminoglucósido de Isepamicina. Nota, adaptado de WaksChem [Fotografía], por NBINNO. (2021). Recuperado de https://www.wakschem.com/?product/cas-58152-03-7 


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Barr, W. H., Colucci, R., Radwanski, E., Zampaglione, N., Cutler, D., Lin, C. C y Affrime, M. B. (1995). Farmacocinética de isepamicina. Revista de quimioterapia (Florencia, Italia), 7, p.p 53-61. https://europepmc.org/article/med/8622111 

  • Jones. (1995). Isepamicina (SCH 21420, 1-N-HAPA gentamicina B): características microbiológicas, incluida la potencia antimicrobiana del espectro de actividad. Revista de quimioterapia (Florencia, Italia), 7, p.p 7-16. https://europepmc.org/article/med/8622113 

  • Minguez, F., Agra, M., Luruena, S., Ramos, C. y Prieto, J. (1990). Efecto posantibiótico de la isepamicina en comparación con el de otros aminoglucósidos. Medicamentos en investigación experimental y clínica, 16 (5), p.p 231-235.

  • NBINNO. (2021). Estructura del antibiótico aminoglucósido de Isepamicina. [Fotografía]. WaskChem. Recuperado de https://www.wakschem.com/?product/cas-58152-03-7 

  • Padoin, C., Tod, M. y Petitjean, O. (2000). Farmacocinética clínica y farmacodinámica de isepamicina. Farmacocinética clínica, 38 (3), p.p 205-223. https://link.springer.com/article/10.2165/00003088-200038030-00002