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viernes, 21 de mayo de 2021

Estreptomicina 

La estreptomicina fue el primer aminoglucósido que se descubrió en 1940 como producto de la cepa de Streptomyces griseus, por lo que se llevó a cabo un estudio detalladamente de este producto convirtiéndose de esta manera en el prototipo de esta clase de fármacos. De modo que la actividad antimicrobiana y los mecanismos de resistencia le proporcionan a este fármaco características distintas con respecto al resto de los aminoglucósidos. Sin embargo, la mayoría de las especies patógenas han desarrollado resistencia a este fármaco, disminuyendo de tal manera su utilidad clínica (Carroll y cols., 2016; Katzung y cols., 2019).


VÍA Y DOSIS ESPECÍFICA

Por lo que para evitar esta resistencia bacteriana es recomendable utilizar la estreptomicina por menos de 10 días, solo en pocas ocasiones es utilizada por más de estos días. De esta manera este fármaco es utilizado para infecciones por micobacterias, se usa principalmente como agente de la segunda línea para el tratamiento de la tuberculosis, de modo que la dosis utilizada es de 15 mg/kg/día, con un máximo de 1 g/día mientras que en niños se implementa 20-40 mg/kg/día y puede administrarse mediante una vía intramuscular o intravenosa (Katzung y cols., 2019; Rodríguez, 2002).

 

Asimismo se utiliza para infecciones no tuberculosas, en donde se administra 1 g de estreptomicina dos veces al día mientras que en niños se implementa 15 mg/kg dos veces al día mediante una vía intramuscular, en combinación con una tetraciclina oral. Cabe mencionar que una vez puesta la inyección intramuscular puede provocar dolor en el sitio pero generalmente no es severo. Posteriormente la estreptomicina es absorbida de manera rápida y distribuida en los tejidos con excepción del sistema nervioso central (SNC). Siendo que solo el 5% de la concentración extracelular de este fármaco alcanza el interior de la célula (Katzung y cols., 2019).


APLICACIONES

La estreptomicina es utilizada para el tratamiento de las infecciones causadas por bacterias Gram negativas como para el tratamiento de infecciones urinarias, neumonía por K. pneumoniae, infecciones respiratorias, endocarditis por bacterias Gram positivas, enfermedades por micobacterias. Al igual es utilizada en infecciones no tuberculosas, como en algunos casos de peste, tularemia y en ocasiones brucelosis. De la misma manera, la estreptomicina combinada con penicilina  es efectiva para la endocarditis enterocócica y la terapia de 2 semanas para la endocarditis por Streptococcus viridans (Asociación Española de Pediatría, 2016; Katzung y cols., 2019).


REACCIONES ADVERSAS

Por otra parte las reacciones adversas que manifiesta la estreptomicina son fiebre, erupciones cutáneas y otras manifestaciones alérgicas que son el resultado de la hipersensibilidad a la estreptomicina. Mayormente es causado cuando se tiene un contacto prolongado con el fármaco, en los pacientes que reciben un régimen terapéutico a largo plazo como en el caso de la tuberculosis y en el personal que prepara y maneja el fármaco sin usar guantes (Carroll y cols., 2016; Katzung y cols., 2019).

 

De la misma manera, la estreptomicina administrada durante el embarazo puede provocar sordera en el recién nacido, al igual causan una alteración en la función vestibular, sin embargo esto depende de la edad del paciente, los niveles en sangre del fármaco y la duración de la administración. Esta disfunción vestibular puede aparecer después de algunas semanas con niveles sanguíneos inusualmente altos o varios meses con niveles sanguíneos relativamente bajos (Katzung y cols., 2019).


Figura 1. Estructura de la estreptomicina. Nota, adaptado de Farmacología básica y clínica (p.827) [Fotografía], por Katzung, B. G., Beauduy, C. E., Winston, L. G. & PharmD. (2019). McGraw-Hill Education.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

  • Carroll, K., Miller, S., Morse, S., & Mietzner, T. (2016). Capítulo 28. Farmacoterapia antimicrobiana. (27a. ed.). Jawetz, Melnick y Adelberg. Microbiología Médica (p. 391). México,D.F: McGraw Hill Interamericana.

  • Katzung, B. G., Beauduy, C. E., Winston, L. G. & PharmD. (2019). Capítulo 45. Aminoglucósidos y espectinomicina. (14a ed.). Farmacología básica y clínica. (pp. 826-832). Ciudad de México, México: McGraw-Hill Education.

  • Rodríguez-Álvarez, M. (2002). Aminoglucósidos. Enfermedades Infecciosas y Microbiología, 22(1). Recuperado de: https://www.medigraphic.com/pdfs/micro/ei-2002/ei021d.pdf  

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