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El presente blog, está conformado por Munguía Quiroz Fátima Livier, Padilla Camacho Dalia Carolina, Rodríguez Cuervas María Guadalupe, Romer...

martes, 25 de mayo de 2021

 AMIKACINA

La amikacina se trata de un derivado semisintético de la kanamicina, sin embargo, contiene menor índice de toxicidad ante la molécula original. Se caracteriza por ser resistente con respecto a una gran variedad de enzimas que inactivan la gentamicina y la tobramicina, por tanto, puede usarse contra algunos microorganismos resistentes a estos medicamentos. Su formulación está diseñada exclusivamente parental y para uso hospitalario, conteniendo un espectro antimicrobiano especialmente contra bacterias Gram negativas. Además, actúa por medio de la interferencia de síntesis proteica bacteriana (Katzung y cols., 2019; Calvo, 2020).

VÍA Y DOSIS ESPECÍFICA

La dosis que es suministrada recomendablemente es de aproximadamente 15 mg/kg/día, siendo para ello una sola dosis, o bien, fraccionada con respecto a dos o tres porciones que sean equitativas, tomando en consideración si el paciente en cuestión presente insuficiencia renal, debido a que, si es el caso, debe de reducirse la dosis. La cantidad suministrada una vez al día provoca que se produzcan concentraciones elevadas de 50-60 μg/ml, mientras la concentración pequeña es de < 1 μg/ml. Por ejemplo, en el caso para tratar la tuberculosis, la dosis de amikacina es entre 10-15 mg/kg/día por medio de inyecciones que pueden ser suministradas por una sola dosis, dos o tres veces al día durante una semana, tomando en cuenta el empleo de diversos fármacos en donde los microorganismos sean susceptibles. Además, en bacterias Gram negativas, como lo son las cepas de Proteus, Pseudomonas, Enterobacter y Serratia, pueden ser inhibidas por medio de una dosificación de 1-20 mcg/mL de amikacina in vitro. Tratando posteriormente con una inyección de 500 mg de amikacina durante 12 horas (15 mg/kg/día) por vía intramuscular. La dosificación de la amikacina puede ser suministrada por medio intravenoso, donde es necesario que la dosis sea diluida, o bien, el proceso puede ser a través una administración intramuscular, la cual, dicha inyección no es necesario diluir (Katzung y cols., 2019; Brunton y cols., 2015).

APLICACIONES

La amikacina se emplea especialmente para tratar de manera inicial las infecciones hospitalarias graves que se dan por medio de bacilos gramnegativos. Por lo que, la amikacina se caracteriza por tener una alta actividad contra la mayoría de las cepas de Serratia, Proteus y P. aeruginosa, así como también en gran parte de las cepas de Klebsiella, Enterobacter y E. coli. La gran parte de la resistencia a la amikacina se visualiza en las cepas de Acinetobacter, Providencia y Flavobacterium. Mientras que, entre las infecciones graves se encuentran la endocarditis, sepsis, infecciones del tracto respiratorio, infecciones del sistema nervioso central, infecciones intra-abdominales, infecciones de la piel, huesos, tejidos blandos, articulaciones, etc. Además, este antibiótico se caracteriza por ser bastante eficaz para tratar Mycobacterium tuberculosis (Brunton y cols., 2015; Calvo, 2020).

REACCIONES ADVERSAS:

La amikacina puede provocar problemas renales, así como también ciertas complicaciones con respecto a la audición, siendo para ambos casos que suceda en personas mayores, o bien, que se encuentren en estado de deshidratación. Además, otra reacción adversa ante este fármaco se debe a que surgen dificultades con el sistema nervioso del paciente (MedLine Plus, 2021).

 

Figura 1. Estructura del antibiótico de Amikacina. Nota, adaptado de 123RF. [Fotografía], por Kon K. (2021). Recuperado de https://es.123rf.com/imagenes-de-archivo/Amikacina.html?sti=ljexqjl9idy2z11fj2|

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS: 

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